La histórica Sinagoga Brener, construida a principios del siglo pasado en la localidad santafesina de Moisés Ville, hogar desde 1889 de la primera colonia judía del país, será reinaugurada hoy tras una completa restauración Télam - Tras varios años de trabajo, el pueblo de Moisés Ville recuperará el emblemático templo, que fue abierto por primera vez en el Año Nuevo Judío (Rosh Hashaná) en octubre de 1909. En sus orígenes se lo denominó Sinagoga Sterman, puesto que el edificio se levantó en terrenos legados en vida por Marcus Sterman, pero luego primó el nombre de quien contrató su construcción, Samuel Brener. El edificio, declarado Monumento Histórico Nacional en 1999, también conocido como Beith Hamidrash Hagadol (Casa de altos estudios), fue restaurado con aportes del Gobierno Nacional. “Esta sinagoga es la segunda levantada en la incipiente colonia y el edificio original más antiguo que se conserva en el pueblo”, dijo a Télam Eva Guelbert de Rosenthal, directora del Museo Histórico Comunal y de la Colonización Judía "Rabino Aarón Halevi Goldman", de Moisés Ville. La experta afirmó que el templo "aún mantiene sus características y equipamiento originales”, y que la sobriedad de la arquitectura y sus modestas dimensiones “nos hablan de los rigores de la vida en las primeras décadas" de la colonia. "Las tareas ornamentales fueron realizadas con posterioridad, durante la presidencia de Israel Weisburd (en la Sociedad Unión Israelita)”, agregó. Guelbert dijo que gracias a ese directivo, el templo recibió en donación dos elementos que lo distinguen: “un espléndido tabernáculo tallado en madera de algarrobo policromada, estilo renacentista italiano, obra del artesano Abraham Silberman, y la araña principal, adquirida por Weisburd en la subasta del mobiliario que se había salvado del incendio del primer Teatro Colón”. La museóloga santafesina aclaró, además, que las máscaras de la Tragedia y la Comedia que se observan en la sinagoga "no se condicen con el uso en un templo judío, donde no están permitidas las imágenes". "El edificio tiene un alto valor patrimonial para la localidad y constituye un testimonio socio-cultural, religioso y edilicio para propiciar el sostenimiento de la memoria colectiva de futuras generaciones”, señaló Guelbert. La especialista recordó que en varias oportunidades se encararon proyectos para la recuperación, revalorización y restauración del edificio. Desde el museo, y posteriormente desde la comunidad, se hizo en su momento un pedido a la World Monument Found, que en 2008 declaró el templo como uno de los 100 sitios en peligro. En 2010 se consiguió el apoyo del Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe para proteger el lugar y realizar las primeras tareas de reparación en los techos y una capa aisladora. Pero fue en 2011 cuando el Gobierno Nacional destinó los fondos para la restauración definitiva, tarea que estuvo a cargo del arquitecto Daniel Birchner, master en Preservación de Patrimonio Edilicio. La Sinagoga Brener “posee un carisma muy especial, su belleza, su aspecto interior y su entorno es caro a los sentimientos de toda la población y de quienes se acercan a conocerla y visitarla”, expresó Guelbert. Explicó que la refuncionalización del templo “servirá de marco educativo como centro de interpretación a futuras generaciones, y nuevamente podrá ser utilizado para determinados servicios religiosos o festividades". Promoverá asimismo un turismo cultural sustentable, en dos rutas: la inmigración y región láctea, en el marco del cooperativismo, del cual Moisés Ville es pionero.