Domingo, 29 Noviembre 2020

La hidrovía... desde una mirada santafesina

Por Maximiliano Pullaro, Presidente del Bloque de diputados UCR

El hecho político de mayor trascendencia en el 2021 no son las elecciones; el vencimiento de la concesión de la administración de la Hidrovía Paraná-Paraguay y la planificación de una nueva licitación nos pone ante un desafío superior, ante quizás, la más trascendente obra de infraestructura de nuestro país en los años venideros. Entendemos que una visión “santafesina” en esta materia de “alta política” es un deber que la dirigencia provincial debe afrontar en la medida que quiera estar a la delantera de las definiciones que marcaran el futuro de “todos”. Esta palabra, al igual que “juntos”, deben ser de las más abusivamente usadas de la política argentina sin que se le rinda demasiados honores; en esta oportunidad creemos emplearla muy bien. Estoy convencido que lo que se defina sobre este particular impactara decididamente en las posibilidades de desarrollo de nuestra Provincia.

Interpretar que la Hidrovía es solo una cuestión de las ciudades santafesinas con puertos sobre el Paraná; que se circunscribe únicamente a las localidades ribereñas a este; pensar que solamente incumbe a las empresas que conforman el complejo portuario agroexportador o ceñirlo a los productores de determinados commodities agrícolas y sus derivados, es un reduccionismo que erróneamente nos lleva a simplificar una trama mucho más rica. Sin dudas se pone en discusión el esquema por donde se desenvuelve gran parte de la riqueza de nuestro país, y por supuesto de nuestra provincia, siendo quizás uno de los aspectos en el que despertamos mayor interés en un mundo en donde cada vez gozamos de menor valor.

En principio vemos auspicioso el modelo “participativo” y “federal” elegido por el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Transporte para llevar adelante el proceso que diseñe la nueva concesión. El “Acuerdo Federal” suscripto, la constitución de un “Consejo Federal” consultivo y la “Sociedad del Estado” para licitar y controlar parecen ir en ese sentido. Ahora bien, nuestra provincia cuenta con aproximadamente 800 km. de costa sobre esta vía navegable; posee el complejo portuario del Gran Rosario desde donde partieron el pasado año 79 millones de toneladas de granos, harinas y aceites –78 % de la totalidad argentina– y aportamos al país desde nuestra provincia en el 2019 U$S 14.268 millones por exportación; todo ello y tantos otros motivos, son razones suficientes para señalar que Santa Fe debe ser un actor decisivo.

El llamado a licitación con fecha ya definida para marzo de 2021 y la prórroga a los actuales operadores del sistema hasta el 2022 abre todo un periodo de debate sobre la concesión de las obras de dragado, balizamiento y señalización, y la gestión futura de todo el Sistema Logístico Comercial de Transporte Fluvial. El gesto del presidente de realizar los anuncios en Puerto General San Martin o la definición de que la sede permanente del Consejo Federal sea en Rosario es reflejo de la importancia de las terminales del sur santafesino, pero los hechos indican que el Gobernador no ha sido capaz de influir lo suficiente. Prueba de ello es que hasta el momento ningún funcionario de su confianza ocupa un lugar con atribuciones relevantes en la materia a nivel nacional, siendo superado por provincias de menor peso específico.

Discutir el sistema de la Hidrovia, es debatir sobre el modelo de desarrollo que queremos para los próximos 20 años, y si no somos capaces de dar esa discusión aportando una mirada que integre el progreso económico y comercial, con el desarrollo social y ambiental sustentable, la darán “otros”, priorizando otros intereses.

Es importante aclarar que cuando hablamos de “intereses” no lo reducimos a los vinculados a la macroeconomía ante un momento de necesidad…