Marisa, una vecina de la zona norte de Rosario, posteó en su Facebook la historia de Patricio, un joven de Suipacha y Orsetti, que realiza changas para poder pagar el alquiler de su casa.

La mujer hizo un extenso relato donde el protagonista, Patricio, sale changuaer para juntar dinero y colaborar, junto a sus hermanas, con la economía familiar.

Según cuenta Marisa, el muchacho, le golpeó la puerta de su casa la tarde del 20 de mayo pidiéndole trabajo para poder pagar el alquiler de la casa. La mujer comentó de su fastidio cotidiano, pero notó como se le llenaban los ojos de lágrima cuando éste le contó que hacía cuatro días su madre había fallecido y que estaban solo con sus hermanas.

El relato continúa cuando Marisa quiso darle dinero y el joven baigorriense, de modos cordiales, barbijo bien puesto, y de hablar sereno, le pidió poder "ganarse ese dinero", aunque sea barriendo el frente de la casa.

La vecina dijo que quiso contar una historia que tendría que ser normal, pero lamentablemente es escasamente repetida.

El posteo de Marisa tuvo algo más 130 mil reproducciones. Un ejemplo digno de ser viralizado.