Milo recordó cómo fue el proceso de inoculación tras la llegada de las primeras vacunas: “Algunos médicos al principio no querían acceder a vacunarse” y en relación a la postura de la gente, agregó: “La verdad que hoy por hoy es la aceptación total, la vacuna Sputnik V fue la más difamada y hoy es la más pedida. Veníamos de mucho temor y bombardeados de información”.
“Pudimos vacunar a todos los geriátricos de la provincia, a la mayoría de los docentes y estamos con los mayores de 60 años”, dijo a modo balance. “Esta semana trabajamos en conjunto con la Municipalidad de Rosario para llevar gente de los distritos a La Rural para emparejar las edades de los vacunados”, añadió.
La provincia ya aplicó más de 284 mil dosis y espera seguir inoculando a más personas ante la llegada de la segunda ola. Una de las estrategias es diferir la aplicación de la segunda dosis a los pacientes ya inoculados para aumentar el número de vacunados: “El intervalo para colocar la segunda dosis es mínimo, pero no máximo”.
Ana Paula Milo se refirió a la polémica que se generó por docentes que fueron a vacunarse con la segunda dosis y no pudieron hacerlo: “Hubo dos cuestiones, en principio veníamos con el ritmo de las Sputnik V, que se ponía fecha” y dijo que en segunda instancia “muchos se anotaron en muchos lugares. Algunos trabajadores de la salud se anotaron en los 4 centros en los que trabajaban por miedo de quedarse sin su dosis”.
A modo recomendación, concluyó: “Quienes estén registrados, les tocará un turno. Pueden chequearlo en la página del registro provincial. Los turnos están dados en función del stock”.
RedBoing