El Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario fue designado miembro de la mesa directiva del Pacto Global de la ONU, una de las iniciativas de responsabilidad corporativa más importantes del mundo en busca de promover a través de diversos principios universales de derechos laborales, derechos humanos, medio ambiente y anticorrupción, una economía sostenible e inclusiva.

“Somos el único sindicato activo del país que está participando de la red argentina del Pacto Global y ahora pasamos a integrar la mesa directiva, donde fuimos apoyados por más de 150 organizaciones. Es un orgullo pero a la vez un gran compromiso”, expresó con satisfacción el secretario general del gremio, Alberto Botto.

El gremio será miembro suplente de la mesa directiva hasta 2022 y tendrá que “rendir cuentas de todas las actividades que llevamos adelante desde el sindicato”, dijo Botto, quien además es titular del Movimiento Sindical Rosarino (MSR) y presidente de la fundación Con la Gente.

“Tenemos una mirada del umbral hacia afuera del gremio, somos una institución de la sociedad y por lo tanto hay que trabajar con ella e imbuirse en los temas que la preocupan, como el ecocidio en las islas y el cuidado de los recursos”, manifestó Botto, para referirse enseguida a la Ley de Humedales y el reconocimiento de la personería jurídica del río Paraná que impulsan desde el gremio: “Estamos en un momento bisagra en el que debemos generar un arraigo de la cultura ambientalista en la gente para que se mantenga en el futuro y entre todos cuidemos la casa común”.

En torno a la labor de los trabajadores de Luz y Fuerza, destacó: “Pertenecemos a un servicio esencial, de manera que el compromiso con la comunidad de mantener el servicio eléctrico se demostró desde el primer día, a pesar de los compañeros contagiados que tuvimos o aquellos que están en sus casas por ser de riesgo. Nos estamos adaptando a los protocolos y se está sosteniendo el servicio de la mejor manera posible”.

Y sobre el trabajo social del gremio, afirmó que “la Campaña Solidaria Permanente no se detuvo. Asistimos a los que realmente lo necesitan, la pandemia por el coronavirus impulsó los índices de pobreza y eso nos preocupa. Además, el proyecto de la Fundación vendrá a reforzar todo esto”.

Por último, se mostró preocupado por “la actitud de quienes no quieren entender y son totalmente egoístas al momento de cuestionar las medidas que se toman desde los diferentes gobiernos en cuanto al Covid-19. Vemos que el sistema está al borde de la saturación, que los contagios crecen día a día y se politiza la pandemia. Hay que ser más empáticos”.

La Capital