Jueves, 10 Noviembre 2022 Trucho

Ex productor de seguros baigorriense quedó preso por estafas millonarias

El hombre fue imputado este miércoles junto a su pareja. El fiscal Ríos Artacho les atribuyó un perjuicio estimado en medio millón de dólares

Un ex productor de seguros de Granadero Baigorria y su pareja fueron imputados este miércoles en Rosario por presuntas estafas millonarias. El hombre quedó en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, mientras la mujer debió pagar una fianza de 300 mil pesos para quedar libre, aunque sujeta a una serie de reglas de conducta, de acuerdo a la resolución del juez Nicolás Foppiani.

El fiscal Mariano Ríos Artacho imputó a Carlos R. y Claudia F., ambos de 52 años, por maniobras realizadas por un monto estimado entre 500 mil y 600 mil dólares a las víctimas, la mayoría de ellas representadas por el abogado Gonzalo Rucci.

El fiscal afirmó que la pareja ofrecía servicios de asesoramiento contable e impositivo a través de su estudio, situado en San Martín al 2200 de Baigorria, y también seguros para vehículos o para retiro, los cuales eran fijados como plazos fijos.

“Carlos R. manifestaba ser productor asesor de seguros de San Cristóbal y ante tal condición ofrecía entre los servicios en el estudio integral los denominados Planes Inversores Precancelables, los cuales consistían en plazos fijos tanto en pesos como en dólares, con distintas tasas de interés”, indicó Ríos Artacho en la audiencia llevada a cabo en el Centro de Justicia Penal.

En la investigación se pudo determinar que la mayoría de las víctimas eran personas “de avanzada edad” o del círculo de confianza de los imputados.

Cabe destacar que la firma San Cristóbal desvinculó a Carlos R. el 20 de diciembre de 2017, según precisó el fiscal durante su alocución.

Para el funcionario del Ministerio Público de la Acusación, Claudia F. tenía participación en las maniobras. De acuerdo a la evidencia, atendía a las víctimas e incluso contaba el dinero de las inversiones.

El fiscal también destacó que los formularios que completaban los imputados “eran apócrifos”, ya que eran papeles “prediseñados, los cuales en su mayoría eran impresos en cartulina, para darles más verosimilitud. Además, se le insertaba un número de póliza que era falso, con los datos de las víctimas, la tasa nominal y el aporte, como así también agregaba el código de agente de venta, que correspondía a otra persona”.

Rosario 3 - El Urbano Digital