En una entrevista emitida anoche por la cadena estadounidense NBC, Snowden dijo que es "un patriota" y que quiere regresar a su casa, aunque no sabe si será posible una remisión de la pena o algún tipo de clemencia jurídica con él en su país y que "eso lo deben decidir las autoridades".
"Si pudiera ir a cualquier lugar del mundo, ese lugar sería mi hogar", dijo Snowden, quien reveló a la prensa información sobre las prácticas de espionaje de la NSA en Estados Unidos y relacionadas con varios líderes mundiales, informó la agencia de noticias DPA.
Snowden agregó que su visa en Rusia vence el 1° de agosto, por lo que solicitará una prolongación, al tiempo que negó estar trabajando como espía para el Kremlin.
"Nunca ví al presidente ruso (Vladimir Putin) y no recibo apoyo ni dinero del gobierno ruso. No soy un espía", subrayó.
Horas antes de la entrevista, en reacción a un adelanto emitido en la noche del martes, el secretario de estado norteamericano
John Kerry tachó a Snowden de "cobarde" y "traidor" y lo instó a volver a Estados Unidos.
Snowden agregó que no se trata de su suerte personal, sino “para servir a mi país", y que sólo por eso dejó a atrás a su familia y su vida confortable.
Según el asesor jurídico de Snowden, Ben Wizner, la actual ley antiterrorista estadounidense no permite al ex trabajador de la NSA defender el uso de sus revelaciones porque la misma “no diferencia si la información se difunde para el interés público o si se vende a un enemigo extranjero".
Snowden aseguró que antes de filtrar los documentos en 2013 preguntó a la NSA sobre la legalidad de sus prácticas de vigilancia y la respuesta fue que se "dejara de hacer preguntas".
Reveló que los analistas de la NSA "pueden ver las comunicaciones de Internet de los ciudadanos, su correspondencia en la red, sus pensamientos mientras teclean".
En el adelanto de la entrevista, el ex contratista dijo haber sido entrenado como un "espía" y que es un experto que asesoró a funcionarios del gobierno del más alto nivel.
"Fui entrenado como un espía en el sentido tradicional de la palabra. Viví y trabajé en el extranjero de manera encubierta, fingiendo que trabajaba en algo en lo que no trabajaba, e incluso se me fue asignado un nombre que no era el mío", relató Snowden.
Cuando salieron a luz sus revelaciones sobre la NSA, el presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que "no" enviaría un avión de reacción "para detener a un pirata informático de 29 años, pero haremos todo lo posible para que sea detenido y juzgado".
La primera gran consecuencia legislativa de las filtraciones de Snowden llegó la semana pasada, cuando la Cámara de Representantes aprobó que se ponga fin al almacenamiento masivo de datos telefónicos por parte de la NSA.
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