El presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró el viernes el carnaval boliviano con una ofrenda ancestral a la Pachamama (Madre Tierra), en un acto que se realizó en la Plaza Murillo, centro del poder político boliviano, donde se realizó la tradicional “ch'alla” o ritual andino.

En el acto participaron también el vicepresidente Álvaro García Linera, varios ministros de Estado, entre ellos, de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, el canciller David Choquehuanca, además de miembros del cuerpo diplomático acreditado en Bolivia.

El Jefe de Estado ofrendó a la Pachamama una mesa blanca preparada por los amautas (sabios aimaras) que ardió avivada por alcohol que lanzaron las autoridades del Estado, pidiendo prosperidad.

“Pedimos a la Pachamama que este año exista mucho progreso, fundamentalmente que exista mucha paz, mucha tranquilidad, mucha armonía y mucha unidad entre todos los bolivianos”, dijo Quintana.

Posteriormente Morales y el Gabinete de ministros ingresaron Palacio de Gobierno para “ch'allar” el edificio.

Después bailaron en la Plaza Murillo con empleados públicos de todos los ministerios que organizaron comparsas para unirse a la celebración del carnaval boliviano.

Las regiones bolivianas celebrarán el carnaval con desfiles de disfraces y bailes típicos que se extenderán hasta el próximo martes, pero la fiesta mayor del folcklore de Bolivia se vivirá este sábado en la región andina de Oruro, a 3 mil 700 metros de altitud.

Se trata del Carnaval de Oruro, declarado en 2001 Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco).

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