Domingo, 30 Septiembre 2012

Cataluña: más de la mitad votaría por la independencia

De acuerdo con la estimación de voto realizada por la encuestadora Feedback, en caso de celebrarse la consulta, un 55% de catalanes votaría a favor de la independencia, frente a un 33,5% que se opondría y un 10,2% que aún no sabe qué votaría

 

InfoNews - Una muy amplia mayoría de catalanes quiere un referendo para decidir sobre la independencia de la región nororiental respecto de España, consulta en la que la opción de la secesión se impondría, según sondeos publicados hoy en la prensa local.

Casi un 84% de los catalanes quiere un referendo, según una encuesta de Feedback para el diario La Vanguardia, mientras otro sondeo elaborado por la consultora GESOP para El Periódico indica que el porcentaje favorable a esa opción es del 71,3%.

De acuerdo con la estimación de voto realizada por Feedback, en caso de celebrarse la consulta, un 55% de catalanes votaría a favor de la independencia, frente a un 33,5% que se opondría y un 10,2% que aún no sabe qué votaría.

Sin embargo, si Cataluña tuviera un “pacto fiscal” similar al concierto económico del País Vasco, proyecto que el presidente regional Artur Mas planteó al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, y que fue rechazado, la secesión no tendría mayoría.

En ese caso, un 48% estaría a favor de la independencia, lo que dejaría el eventual referendo en una correlación de empate técnico, ya que las opciones contrarias sumarían el 45%.

En cuanto al perfil de quienes apoyan la independencia, el sondeo revela que las personas entre 25 y 34 años son las más partidarias de la secesión (85%), mientras las menos favorables son las que tienen más de 55 años (o entre 35 y 44). Entre los más jóvenes (18 a 24 años) se registra la tasa más alta de rechazo a la separación ya que si bien el 61% votaría a favor, el 38 votaría en contra.

La estimación del sondeo sitúa la participación en esa consulta en torno al 72%, casi 14 puntos más que en las últimas elecciones catalanas de 2010.

El pasado jueves, el Parlament (parlamento regional) de Cataluña aprobó por una resolución en la que insta al gobierno que salga de las elecciones anticipadas del 25 de noviembre a convocar un referendo para que “el pueblo de Cataluña pueda determinar libre y democráticamente su futuro colectivo”.

No obstante, el Ejecutivo del derechista Partido Popular (PP) de Rajoy dejó claro que el referendo sería “ilegal” y que no permitirá que se celebre, ya que la Constitución española sólo permite al gobierno español autorizar este tipo de consultas.

En plena precampaña en el País Vasco y en Cataluña, Rajoy acusó ayer a los separatistas de estar “haciendo un daño terrible” a España y de ser “enemigos de la recuperación” económica.

El giro soberanista de Cataluña se concretó la semana pasada, cuando el nacionalista moderado Artur Mas convocó elecciones anticipadas en busca del aval de las urnas para iniciar el camino hacia su independencia de España, opción de la que él era partidario pero que no formaba parte del ideario político de su partido ni de su proyecto.

Mas justificó su decisión en la multitudinaria manifestación separatista del pasado 11 de septiembre en Barcelona, y en el posterior rechazo de Rajoy a su proyecto de pacto fiscal.

Desde la masiva marcha se produjo un terremoto político que, según la encuentra de La Vanguardia, ha supuesto un rédito político para las formaciones que apoyaron la protesta y un desastre para quienes no la respaldaron o se mantuvieron al margen.

La formación política que mejor capitaliza electoralmente la “aceleración soberanista” es Convergencia i Unió (CiU), liderada por Mas, que a pesar de haber estado a la vanguardia en los recorte y ajustes que castigan al resto de partidos en toda España, obtendría mayoría absoluta en el parlamento catalán.

CiU aumentaría de 62 a 66 o 67 diputados en el parlamento regional (135 diputados). También creen los independentista de Esquerra Republicana (ERC), que pasarían de 10 a 13, mientras los socialistas (PSC) se desploman, caen de 28 a 21. El PP también cae de 18 a 15 o 16 diputados.