En la masiva movilización que se llevó a cabo ayer en Londres para pedir la renuncia del primer ministro británico David Cameron por su relación y la de su padre con las revelaciones de los Panama Papers, apareció un cartel que también reclama la dimisión del cargo del presidente argentino, Mauricio Macri, uno de los pocos jefes de Estado del mundo vinculados de manera directa con el escándalo.

Unas 150 mil personas se concentraron ayer ayer en la Trafalgar Square de la capital britanica para protestar contra los recortes sociales y exigir la renuncia del mandatario. Entre los carteles, se distinguió uno, portado por una argentina, que pedía también la renuncia de Macri.

Los manifestantes londinenses no solo repudiaron a Cameron por los Panama Papers sino que vincularon las empresas fantasma de su padre con el plan de ajuste que lleva adelante el primer ministro. Las similitudes entre los casos de ambos mandatarios fue destacada ayer por algunos de los presentes. Aunque, a diferencia de Macri, Cameron pidió disculpas públicamente por los manejos de su padre.

A no muchos kilómetros de Londres, otro mandatario le marcó la cancha a Macri: el presidente de España, Mariano Rajoy, sostuvo públicamente que todo funcionario ligado a cuentas offshore debería dimitir. Acto seguido, su declaración se cobró una primera víctima: el ministro de Industria de ese país, José Manuel Soria, presentó la renuncia indeclinable y anunció que deja la política, luego de admitir errores a la hora de dar explicaciones sobre su actividad privada.