Rosana es de Los Robles. Se crió en una familia humilde, solidaria y futbolera, de 8 hermanos cuando el barrio era un manojo de nuevos vecinos, llegados a la ciudad por el bajo valor de los terrenos en lo llamábamos “Manichú”
Allí en los extensos baldíos la nena de los Gómez la dejaba así de chiquitita entre amagues y gambetas. Era normal verla pelotaer con los demás pibes de la barriada tardes enteras de otoño a otoño.
A los 15 años llegó a Rosario Central y desde los 17 años, hasta que se retiró del fútbol profesional, jugó en Boca Juniors.
La “Zurda”, como le dicen desde siempre, tiene más chapas y galardones que cualquier otro deportista baigorriense. Jugó dos Mundiales y dos Panamericanos con la Selección Nacional y se cansó de ganar títulos de AFA con Boca.
Hoy es técnica de fútbol recibida y volvió a su ciudad para crear una escuelita en el barrio que la vio surcar campos a goles y sueños.
Es hermana de Elías Gómez, el jugador de Rosario Central que supo jugar en primera y que ahora milita en la reserva del canalla.
En esta nota, Rosana habla de su pasión y meta. El fútbol y su vibrante vida pionera y luchadora.
El Urbano - Cómo nace eso de jugar al fútbol, siendo una piba del barrio Los Robles…
Rosana Gómez - En realidad era un caso único… era la única entre mis amigos que jugaba al fútbol…
La pasión la traigo en los genes, mi viejo es un apasionado por el fútbol… de hecho tuvo un paso frustrado por ese deporte. Él jugaba en Mandiyú de Corrientes, y cuando ya estaba a punto de jugar en la primera mi abuelo no le dio el permiso por ser menor de edad… mi abuelo decía que era un deporte de vagos… la cosa es que mi papá se sintió frustrado…
El Urbano - De qué jugaba él
Rosana Gómez - De 6… defensor… y áspero (risas)… según él era un fenómeno… le pegaba con las piernas… era Patoruzito (risas)…
Y la cosa que mi papá esperaba su hijo varón para poder ver su sueño realidad… nace primero mi hermana mayor, sigo yo y recién el tercero es el varón… la cosa es que a mi hermano Coco le regalan la pelota, los botines… y yo lo absorbía también… andaba tras de él con la pelota, jugando… hasta que mis viejos se resignaron y tuvieron que comprarme botines y lo parecido que hacían con Coco hacerlo conmigo, porque veían la pasión que había en mí por el fútbol…
El Urbano - Y vos jugabas con los pibes del barrio
Rosana Gómez - Sí… de hecho mis amiguitos los compartía con mi hermano Coco. Y ellos venían a buscarme para jugar… y jugábamos todo el día… en ese tiempo se podía jugar en las calles, en el campito de al lado de mi casa, con espacio para estar tranquilo… hoy lamentablemente se perdió ese lugar.
El Urbano - Cómo llegás a jugar a los 15 años en Central…
Rosana Gómez - El tema empieza cuando mi hermano Coco lo llevan desde los 4 años y medio a jugar al Club de San Fernando. Y yo con ellos, detrás de ellos. Era la mascota del equipo, iba a todos los entrenamientos, a todos los partidos. Me regalaban trofeos…
Hasta que mi papá habla con el técnico de mi categoría para que pueda ir a entrenar. Y a los 10 años empecé a entrenar con los chicos de mi categoría (80’) en San Fernando.
En ese tiempo y a esa edad no había diferencia entre un chico y una chica, así que jugaba de igual a igual… andaba bastante bien entre los chicos (risas)…
Nunca pude jugar un torneo oficial con ellos, no me ficharon… sólo iba a entrenar… a los 12 me habla una amiga y me dice que conocía un equipo de fútbol femenino y me invita a ir. Era en Capitán Bermúdez… y yo empiezo a insistirle a mis viejos para que me lleven y logro que lo hagan… era el club Defensores de Villa Cassini…
Era muy sacrificado, mis viejos me llevaban en bicicleta, acompañándome… ellos son los puntales de lo que soy, porque si ellos no hubiesen querido yo jamás hubiese jugado en ese club…
De los 12 a los 15 estuve jugando en varios equipos, hasta que a los 15 años empecé en Central.
El Urbano - Y cómo llegaste ahí…
Rosana Gómez - Me pasaron el dato… en los torneos que participaba. Además Central tenía equipo femenino y las mejores jugadoras estaban allí…
Y además allí se trataba de jugar en torneos más serios y organizados. Supimos jugar en el Gigante de Arroyito, en los preliminares de verano… para que la gente nos vea. Igualmente y más allá del apoyo del club, no cobrábamos un peso, como ahora…
Y así fue que fuimos a Buenos Aires a jugar un amistoso contra Boca. Yo ya tenía 17… y después de ese viaje me quedé a jugar allá, en Boca…
El Urbano - Y cómo hiciste con la escuela… ibas al secundario por entonces…
Rosana Gómez - Yo voy a Buenos Aires a mediados de mayo o junio de mis 17 años, yo estaba cursando el quinto año en la Escuela Media 330 de Baigorria. Por suerte me iba bien. Entonces hablo con los profesores y el preceptor, por el tema de las faltas y las materias… y ellos me dieron una gran mano… de hecho yo los miércoles viajaba a Buenos Aires a las prácticas y había viernes que muchas veces tampoco podía asistir a la escuela…
Yo viajaba a Buenos Aires, con otra compañera que la llevaba el papá, los miércoles y los viernes a entrenar… y los fines de semana jugábamos en el torneo de AFA…
Pero terminé quinto sin llevarme ninguna materia… terminé bien… tenía buena conducta y además entregaba todos los trabajos prácticos que me pedían…
El Urbano - Y después, ya sin la escuela secundaria…
Rosana Gómez - Ahí mi viejo me dice: “fijate, andá a Buenos Aires uno o dos años, jugá en Boca y fijate que pasa…”
Durante un par de años, iba y venía… por ahí me quedaba de alguna compañera, o en alguna pensión que Boca pagaba…
Y en el 2001 me tengo que volver a Baigorria por la crisis que vivimos los argentinos… mis viejos no me pudieron seguir bancando, porque ellos me ayudaban… si bien Boca me pagaba un viático, el mayor gasto lo hacían ellos…
Y vuelvo y empiezo estudiar en Baigorria el profesorado de nivel inicial, en el Profesorado 16 (Bernardo Houssay). Ahí dejé el fútbol por un tiempo… estuve un año y medio estudiando allí… Además en la Selección Nacional habíamos hecho un parate, porque al año siguiente de llegar a Boca me llaman para la Selección en el 99’ para jugar el mundial del 2003…
En el 2002 me llama Carlos Borello, técnico de la Selección de Fútbol Femenina, para que me vaya a Buenos Aires a entrenar de vuelta allá en miras al Mundial…
Vuelvo Buenos Aires, pero la Selección me paga un hotel para vivir y el viaje… porque le dije: “Mirá me volví porque nadie me paga nada y no puedo vivir así”…
La cosa es que vuelvo y jugamos las eliminatorias, las ganamos y clasificamos para el Mundial del 2003 de Estados Unidos.
El Urbano - Y qué tal les fue…
Rosana Gómez - Y no muy bien… imaginate que a mí y a la mayoría de mis compañeras nos llaman para competir a ese nivel a meses del Mundial… fuimos allá y competíamos con equipos preparados…
A pesar de eso, nos tocó en la zona Canadá, Japón y Alemania, hoy tres equipos que son potencia… con Canadá perdemos 3 a 1, con Japón 2 a 0, y con Alemania 6 a 1…
En ese Mundial Alemania sale campeón… y nos dijimos… si perdemos 6 a 1 con las campeonas no estamos tan mal (risas)…
Al 2007 volvemos a clasificar para el Mundial, esta vez era en China… la cosa es que el partido inaugural lo jugamos con Alemania… acá perdemos 11 a 0… fue terrible (risas)… en vez de crecer nosotros, todo lo contrario…
Otra vez salen campeonas las alemanas y nosotros quedamos afuera apenas empezó en torneo…
Y te digo esto para demostrarte que en esos países se toma al fútbol femenino en serio… de hecho Japón, que había ingresado a su primer Mundial en el 2003, hoy es un referente mundial de éste deporte. Y fue campeón en 2011 llegando a la final con EEUU y en el pasado Mundial de 2015 la final fue la misma y la ganó EEUU…
Esto pasa porque desde el estado, como pasa en países de Europa o en EEUU, el fútbol femenino está incluido en las escuelas secundarias, o en las universidades, como disciplina deportiva…
El Urbano - Volviendo a vos… en el 2003 de vuelta Buenos Aires…
Rosana Gómez - Sí, dejo la carrera de nivel inicial y en Buenos Aires intento estudiar alguna carrera, pero no puedo por la exigencia deportiva…
Consigo un trabajo para mantenerme y quedarme… y volví a jugar en Boca…
En Boca tuve una carrera exitosísima… porque tuve 18 títulos… desde el 2004 hasta el 2010 ganamos todos los torneos en AFA… 10 torneos consecutivos…
El Urbano - Y cómo fueron tratadas en Boca… digo ustedes que son la versión femenina de la primera…
Rosana Gómez - En realidad tuvo que ver con las autoridades que estaban en ese momento… no me quiero meter en política (risas), pero me acuerdo que cuando Mauricio Macri fue presidente de Boca nos sacó todo… porque antes de él, nos daban buenos viáticos, ropa… llegó Macri y nos sacó todo… nos pagaban miseria de viáticos, no nos daban ropa y éramos campeonas…
El Urbano - Vos participaste en dos Mundiales y en qué otra competencia…
Rosana Gómez - Estuve a su vez en dos panamericanos… Río de Janeiro 2007 y Santo Domingo 2003…
En el 2006, con la Selección, salimos campeonas sudamericana, por primera vez para el país… le ganamos a Brasil en la final, en Mar del Plata, no se enteró nadie (risas)… y nos da la chance de jugar los Juegos Olímpicos 2007, después del Mundial venían los Juegos en Pekín… pero allí la Selección no me citó, y después hubo como una renovación del plantel… y desde ahí no fui citada más a la Selección…
El Urbano - Jugaste siempre en Boca…
Rosana Gómez - Sí, siempre allí. Hasta que me retiro en el 2012, porque me había conseguido un laburo como entrenadora y me coincidía muchas veces el tema de dirigir y jugar a la vez…
El Urbano - Vos hiciste el curso de Directora técnica…
Rosana Gómez - Yo lo hago en el 2009/2010. Yo era la única mujer y de los pocos que tenía experiencia deportiva… muchos iban sin haber estado jugando en alta competencia… en sí nos recibimos con el título de entrenadora nacional con el aval del Ministerio de Educación…
Allí tuve algún roce con algún profesor por ver el fútbol desde una mirada muy machista…
El tema es que cuando me recibo hago las prácticas en el área de deporte de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y allí me invitan a sumarme al plantel técnico del equipo femenino de fútbol de la UBA… y a todo esto yo jugaba para Boca… y así jugué un torneo…
Allí es cuando me planteo retirarme… me parecía que quedaba mal… jugar y dirigir dos equipos en un mismo campeonato, si bien no hay nada que lo impida…
El Urbano - Y cuándo jugaba Boca contra UBA, cómo hacías…
Rosana Gómez - Nada… ni jugaba ni dirigía (risas)…
Me pasó dos veces… verlo desde la tribuna… pero era una cuestión ética…
El Urbano - Y en el 2012 te retirás…
Rosana Gómez - Sí… me hacen un partido despedida… me entregan unas plaquitas… fue muy emotivo…
Y desde ahí me dedico ser solamente entrenadora en la Universidad… desde el 2012 hasta el año pasado el equipo creció muchísimo… hoy está entre los mejores equipos femeninos de AFA…
El Urbano - Y hacías algo más…
Rosana Gómez - Sí… cuando dejo de jugar en Boca en cancha de 11, me invitan a jugar al Fútsal, Fútbol de salón, para River… me parecía raro, jugué siempre en Boca, aunque yo sea de River… pero acepté…
Jugué un par de meses, pero me di cuenta que ya no estaba para entrenamientos… por algo había dejado… después no jugué más…
El Urbano - Y en qué puesto jugabas…
Rosana Gómez - Volante por izquierda… el 10 o el 11… en Boca jugué siempre con la 10…
Y en la Selección, en el primer Mundial jugué con la 10 y en el segundo con la 11…
El Urbano - Y ahora estás aquí, en Baigorria tu ciudad…
Rosana Gómez - Sí… me vuelvo porque me cansé de todo esto… de luchar siempre… de no tener un buen sueldo… renegando para cobrar, alquilando, trabajando extra para poder vivir, la falta de reconocimiento… y me dije: “Ya está… estoy sufriendo por nada”… y me volví con mi familia…
La verdad que creo que todo este sacrificio que hice, porque cuento quizás lo lindo pero no las penurias, todo se saldaba cuando iba y jugaba al fútbol… cuando dejé de jugar y comencé mi vida como entrenadora todo se hizo más difícil…
Además ser entrenadora como lo hacía en Buenos Aires, acá lo puedo hacer… a diferencia que jugar que sólo se hace allá…
Puedo seguir siendo una pionera en esto acá con los míos y en mí ciudad…
El Urbano - Y ahora estás por armar una escuelita de fútbol en tu barrio (Los Robles) con la vecinal…
Rosana Gómez - Sí… con la experiencia que tuve en Buenos Aires como entrenadora y en escuelitas de fútbol, la gente de la vecinal me contacta para que llevemos adelante esta idea…
Queremos re abrir la escuela… volver a tener ese espacio que había en el barrio, como cuando era chica y salíamos a jugar… darle una contención a los chicos, una inclusión social… que sea mixta…
La escuelita va a contemplar desde los 4 años a 12… y allí se puede convivir con equipos de fútbol mixtos…
El Urbano - Creés que hay aceptación de que las mujeres jueguen al fútbol o se sigue como siempre…
Rosana Gómez - Ha habido un avance… pero lento…
Pero esto viene desde la AFA… tiene ver un torneo más organizado… con equipos con reserva… que haya inferiores… formar a las nenas desde chicas para poder tener mejores equipos…
Después está en nosotras… el nivel sudamericano es superior… la viveza o eso que desnivela… si lo podríamos hacer, seríamos potencia en poco tiempo…






