Tres jóvenes de la ciudad están a punto de saltar a las canchas del fútbol de primera argentino. Ellos son Sebastián Montero, que recientemente fue subido a la reserva de Newell’s Old Boys de Rosario, Fabricio Acosta, arquero de la reserva de Independiente de Avellaneda y Fabricio Ingravidi, quien ya ha estado en el banco de suplentes de Defensa y Justicia.

Sebastián de 18 años hizo toda su carrera en el equipo rosarino y se ha destacado como un extremo delantero de las inferiores leprosas.

Por su parte Fabricio tuvo su inicio en futbolístico en la Academia Deportiva, ex Academia Griffa, y luego se fue destacando como guardameta en otros clubes de la región, como Santa Catalina de Capitán Bermúdez, por ejemplo. Recientemente fue subido a la reserva de Independiente de Avellaneda, equipo al que llegó hace un año para reforzar las inferiores del Rojo.

Máximo Ingravidi llegó a Defensa y Justicia hace dos años y paulatinamente fue ascendiendo en el equipo porteño. A finales de 2022 Máximo llegó a la reserva y ya ha participado en el banco de suplentes del equipo de primera. Es de decir que Ingravidi es un delantero eficaz en el área.

Vale recordar que Sebastián y Fabricio son de San Miguel y Máximo es de barrio Centro.