Sábado, 20 Enero 2024 Denuncia

En dos semanas robaron cinco veces el centro de día San Teodoro

El espacio que asiste a personas con discapacidad. Se robaron desde la bomba de agua hasta tubos de gas. Los repetidos episodios ponen en riesgo la continuidad de la institución. "Evidentemente, el lugar está marcado", alertan

El centro de día San Teodoro para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo ubicado en Santa Rita, por avenida San Martín casi esquina Chile sufrió cinco robos en lo que va de 2024. Desde la institución aseguraron que el daño registrado por estos repetidos episodios “es masivo” y complica que la institución siga funcionando. Los trabajadores del centro de día reclaman respuestas tanto de los organismos de seguridad como de la intendencia baigorriense.

La institución está ubicada en avenida San Martín 2582. Allí, entre las 8 y las 15 funciona un centro de día destinado a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. Por la tarde, de 15 a 19, trabajan como centro educativo terapéutico para niños y adolescentes con discapacidades intelectuales. San Teodoro está abierto todo el día porque la prestación que brindan es ambulatoria. A la noche cierran, y es ahí cuando se registran los problemas de inseguridad.

“Sufrimos algunos robos desde que abrimos en 2014, pero nos llama la atención que desde el 2 al 18 de enero de este año nos robaron 5 veces. Los daños son masivos en la parte de afuera. Nos robaron todo el cableado que estaba embutido, la bomba de agua, la conexión del termotanque, la chancha para el gas que es un tubo gigante. También quisieron llevarse el tanque de agua pero no pudieron porque está empotrado, para hacer eso rompieron todo”, reveló Flaviana García, coordinadora general de centros educativos terapéuticos para personas con discapacidad.

En diálogo para un medio de Rosario la responsable continuó: “Contábamos con alarma y habían vuelto a reinstalar todos los cables empotrados, eso tiene un costo elevadísimo. Fuimos reparando todo lo que hicieron, pero entran a la noche saltando el tapial y cada día hacen un daño distinto. Lo que tenemos que afrontar es un trabajo de hormiga y estamos cansados, no podemos vivir así. Evidentemente el lugar está marcado”.

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