Una familia de barrio Siempre Verde, de calle Eduardo Falú, fue víctima de un escruche el viernes a la tarde.
La vivienda había quedado sin sus propietarios, que habían salido a trabajar. Un llamado de un vecino alertó a las víctimas de que una de las rejas del lugar había sido sacada y al llegar se encontró con la casa revuelta.
Allí se dieron cuenta que les faltaba una bicicleta, un asiento de bebé y un televisor 32 pulgadas.