Las noticias sobre los avistajes de extrañas luces en el cielo nocturno son repetidas en Granadero Baigorria y región. Según Nanni Luminarias, una investigadora rosarina de prestigio del fenómeno ovni, tanto la ciudad y la zona están dentro de un epicentro de una elipse de portales dimensionales, lo que hace que los hechos aparezcan en etapas y rápidamente desaparezcan.

La consulta a Nanni se realizó luego que el pasado miércoles 12 de septiembre, según publicó el portal de noticias Baigorria Informa, una luz de gran potencia y mediana altura sobrevoló barrio Los Robles durante media horas, pasadas las 21 30. El reporte periodístico también aludió a un posible dron que pudo surcar la noche del norte baigorriense, pero otras suspicacias mencionaron una vez más a algún suceso paranormal.

Los epicentro de portales dimensionales, según la página mundoesotericoparanormal.com, “son un vórtice de energía que alberga una entrada, una puerta de acceso a otro lugar”. De allí surge la teoría sobre los imprevistos que se repiten en toda la zona, en especial en las islas del Paraná.

Los fenómenos ovnis contados por El Urbano Digital

A lo largo de los 25 años de vida de este medio, tanto en su versión gráfica como digital, se han escrito muchas columnas de hechos y avistamientos ufológicos.

Ya el pasado 15 de febrero este medio publicó la presencia de luces, durante varias noches, en barrio Los Robles. Este avistamiento se dio cuando en muchos puntos del globo se reportaban varios eventos similares.

El viernes 7 de enero de 2022, un objeto sobrevoló el oeste desde San Lorenzo hasta el límite del municipio baigorriense en la medianoche de esa jornada. Aquí los testigos, una gran cantidad de vecinos que reportaron el hecho en redes sociales, marcaron los extraños movimientos que las esferas luminosas realizaron en la faena aérea.

En plena pandemia los avistajes se multiplicaron de manera inédita. De distintos puntos de la ciudad, y localidad vecinas, se notificaron los sucesos cuando el encierro y la quietud lideraban en la negritud de las noches.

El 7 de abril de 2020, un objeto volador no identificado rondó el cielo de barrio San Miguel. El evento fue filmado por lectores de este medio que enviaron los archivos a esta redacción.

Por esa misma fecha se suscitaron los extraños ruidos en la inmensidad de las noches pandémicas. Los sonidos, que se oían a instrumentos de vientos desafinados o a choques de metales, se escucharon en muchos lugares del mundo y fueron denominados como “cielomotos”, pero en rigor aún no se dio una explicación certera de los acontecimientos.

Los chirridos celestiales se oyeron con notoriedad en el oeste baigorriense. Desde Nuestra Señora de la Paz, San Miguel, Martín Fierro e Industrial, vecinos enviaron grabaciones de los eventos sonoros.

Una crónica, publicada el 31 de enero de 2015, tanto en el periódico como en el punto com, llamada Baigorria X, dataron los hechos ufológicos históricos en la ciudad.

En este informe hay dos avistamientos que vale la pena recordar. El más antiguo de los eventos ocurrió en febrero de 1956, en el norte de Baigorria, sobre ruta 11, avenida San Martín. La nota toma como fuente a la Asociación de Ufología Argentina (AUA), que hasta hace unos años tenía una cuenta de Twitter, y en un posteo narró el momento.

Según la AUA un camionero que circulaba por la arteria pudo observar una luz gris que sobrevolaba por la zona arbolada haciendo movimientos rectos y precisos. No hay mayores detalles, ni datos periodísticos ni testigos, pero todo indica que fue el acontecimiento reportado de mayor antigüedad que se tiene.

El segundo hecho fue en 1965 y fue publicado en el diario La Prensa de Buenos Aires. El hecho ocurrió en la noche del 31 de octubre de ese año e impreso en el matutino porteño el 1° de noviembre. El mismo decía: “ "...el mes de octubre termina con una observación efectuada en Granadero Baigorria (Provincia de Santa Fe). A las 0:35 diversos policías que se hallaban de guardia en la planta industrial de John Deere, en razón de conflicto laboral en ella existente, observaron conjuntamente con muchos empleados que se encontraban allí, la aparición de un objeto volante no identificado que se desplazaba a gran velocidad en dirección a la fábrica, dejando tras de sí una luminosidad enceguecedora. Después de descender en su marcha hasta la altura no superior a los 800 metros, y de quedar como suspendido en el aire medio minuto, describió un semicírculo y continuó en vertiginoso vuelo ascendente hacia el nordeste. En pocos instantes, y seguido por la mirada de un centenar de asombrados espectadores, se perdió de vista".